Este magnifico periódico de El Colonial el cual lleva décadas dando noticias locales las cuales llegan no solo a la localidad sino a muchos Colonos fuera de la Colonia de Fuente Palmera. Demuestra una vez más su cercanía a las personas sacando en sus paginas hechos o acontecimientos sucedidos a lo largo de cada mes.
En este caso quizás se excede de la redacción del articulo publicado acerca de mí y del fin del problema de la vaqueriza. Me refiero en la parte que dice que la Colonia tiene que estar agradecida. Se ha excedido en su calificación. Aunque sé que he luchado en solitario muchas veces con mi problema de la vaqueriza. Han sido muchas muchas veces las cuales este periódico, que goza del cariño de toda la Colonia, me ha recogido mis quejas solo hay que vez la hemeroteca del mismo. Una vez mas le doy las Gracias. Permitirme desde aquí que mencione a mi buen amigo Francisco López de Ahumada que lo da todo por el buen funcionamiento de este periódico. Gracias también a ti Paco.
Os dejo el contenido del articulo.
Vaqueriza punto
final. Gracias, Paco
Desde el día 5 de febrero ya contaban las nuevas
instalaciones con los permisos de actividad y el visto bueno de las
autoridades. Ya era hora. A mediados de febrero ya habían sido trasladadas las
reses de la vieja vaqueriza a las nuevas
instalaciones ubicadas cerca de la
Ventilla en el paraje conocido por Molino del Sastre.
Finalmente ha sido posible resolver el conflicto que ha sido
exageradamente largo y penoso. Con esta medida se han logrado varias cosas.
Primero quitar de las inmediaciones de la población de Fuente Palmera una
fuente de malos olores, olores que estoicamente han soportado, en particular
Paco Adame y su familia.
Sin duda todos hemos pensado que Paco era un cabezota
empecinado en sacar de ahí la vaqueriza, y aunque algunos dudan de qué fue
antes, si el huevo o la gallina, es decir la presencia de ganado en esa zona o
la casa del Paco., las fotos a´reas de cada época dan fe de que cuando se
construyó la casa no estaba aún la vaqueriza. En cualquieer caso, la vaqueriza
carecía de determinadas condiciones de salubridad y medioambientales, ya que su
cercanía al arroyo La Plata
siempre fue punto conflictivo con los vigilantes de Confederación y con el
SEPRONA.
Ahora, como afirma el propio afectado por las moscas y los
malos olores, falta que se haga una limpieza de la zona para que todo se dé por
finalizado.
En realidad los habitantes de Fuente Palmera tenemos una
deuda con Paco Adame ya que en gran parte ha sido por su constancia, su
insistencia y por aquello de inasequible al desaliento, por lo que hoy vamos a
dejar de percibir con el viento del suroeste los malos efluvios del metano y de
los purines acumulados en la ladera del arroyo.
Enhorabuena a la familia de Paco y enhorabuena a todos;
hasta al dueño de la vaqueriza que ha podido renovar sus instalaciones y
alejarlas de un lugar en el que necesariamente producían molestias a los
vecinos..
Redacción
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