El pasado día 25 de Octubre de 2014 nos dirigía con mis amigos Manuel Frias, Guillermo el guardia y Antonio Martínez a la sierra cordobesa. Con el propósito de recolectar algunos níscalos. Salimos a las siete de la mañana para poder volver pronto. La ubicación elegida era por la carretera de trassierra donde creíamos que era el sitio ideal. Llegamos a las ocho y treinta minutos aproximadamente. Fue bajarnos del coche y nos llevamos una alegría ya que alrededor del coche había unos níscalos cortados del dia anterior, posiblemente alguien estuvo allí y se le cayeron de la sesta, Guillermo se encargo de recogerlos. Nos adentramos en la sierra y nos íbamos encontrando otras setas de distintas especies lo que significaba que el día prometía una buena recolección. Íbamos muy animados por que se apreciaba en el campo con hierva verde y humedad requisitos mínimos para que crezcan las setas. Nos encontramos con dos alambradas y nos costó pasarlas y a nuestro amigo Guillermo aún más. Íbamos habiados con nuestras cajas con sus respectivos cinturones de seguridad que Guillermo se encargo de buscar en el desguace, para transportarlas mejor. Ya adentrados en la sierra nuestro paso era ligero por el ánimo que nos transmitía por los signos del campo. Manolo y Antonio avanzaban adelantados unos metros de mi y de Guillermo cuando inesperadamente me resbale la pierna izquierda y se me doblo la derecha y al caer todo el peso de mi cuerpo sobre la derecha esta se rompió. Caí al suelo con dolor no creía que fuese una rotura pensaba que era una simple torcedura pero observe que el pie a la altura del tobillo no me respondía estaba girado y en una posición extraña. Mis amigos se acercaron y lo vieron claro era una rotura, estos se lamentaban y el ánimo que llevábamos se derrumbo de golpe y la frustración se respiraba por todos. Decidimos llamar al 112 Manolo se encargo en dar la ubicación de donde nos encontrábamos. Manolo y Antonio se acercaron a la carretera para recibir a la ambulancia. Guillermo se quedo conmigo que no paraba de lamentarse porque me tuvo que pasar amí. Me encontraba bien pero a medida que iba pasando el tiempo el dolor iba más y más mi respiración era cada vez más intensa pero por fin llegaron los bomberos y el equipo del 061 compuesto por el conductor, la medico María y la sanitaria Toñi, lo primero que hicieron fue buscarme una vía para ponerme un calmante en vena. Una vez hecho esto me inmovilizaron la pierna y a continuación subirme a la camilla. Los bomberos se encargaron de trasladarme a la ambulancia que se encontraban junto a la carretera. Estos acabaron su función en ese momento. Ya en manos de la medico y sanitaria estos me acomodaron de la mejor manera y no cesaban de preguntarme por mi estado ya que hay muchas curvas y sentían que me marease pero esto no ocurrió. Ya en Reina Sofía quedaba en manos de los médicos y demás personal. Les dije a mis amigos que ya podían marcharse que estaba en buenas manos. Pero no fue así se quedaron en la sala de espera menos Manolo que paso al interior como acompañante hasta que llego mi esposa.
En esa misma mañana pase a quirófano para ser intervenido una vez superadas las pruebas preceptivas. A las seis de la tarde ya estaba en planta. Allí recibí múltiples llamadas de familia como visitas y también llamadas de mis amigos. Ya pasado el sábado y el domingo fui dado de alta el lunes. A mediodía ya estaba en casa.
Agradezco a mis amigos el auxilio que me dieron en primer lugar el día del accidente si esto no hubiera ocurrido no se lo que hubiera sido de mi. Gracias.
Noticia del Córdoba
Carta ilustrada en Diario Córdoba
Entrevista de Antonio Cattoni de Canal Sur Radio, que se emite de Lunes a Viernes de 2 a 4 de la madrugada.
